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También puede ser un diagnóstico para una persona que tiene poco o ningún control sobre cuándo eyacular. Estos síntomas pueden causar angustia y frustración tanto a la persona con EP como a su pareja.
Si bien la EP a veces puede estar relacionada con un problema físico o ciertos medicamentos, a menudo está estrechamente relacionada con la salud mental/psicológica de una persona. En particular, existe una fuerte asociación entre la ansiedad y la EP.
La ansiedad puede contribuir a la EP, y la EP puede contribuir a la ansiedad, creando a veces un círculo vicioso. Una de las principales formas en que se manifiesta este ciclo es a través de la ansiedad por el desempeño. Cuando una persona está ansiosa por su desempeño sexual, puede volverse demasiado cohibida, lo que puede conducir a un mayor estado de excitación y un período más corto hasta la eyaculación. Entonces, cuanto más se preocupa una persona por eyacular prematuramente, más probabilidades hay de que esto suceda, contribuyendo nuevamente al círculo vicioso.
Además, la ansiedad puede conducir a patrones de pensamiento negativos que perpetúan la EP. Las preocupaciones por no poder satisfacer a la pareja o sentirse inadecuado en la cama pueden aumentar el estrés y la ansiedad, lo que dificulta el control de la eyaculación.
A nivel físico, la ansiedad puede manifestarse como tensión física en el cuerpo. Cuando una persona está ansiosa, puede contraer involuntariamente los músculos del suelo pélvico, que están muy involucrados en el proceso de eyaculación. Esto puede causar EP.
Por último, las distracciones y los pensamientos intrusivos provocados por la ansiedad pueden dificultar la concentración en las sensaciones y el disfrute de la actividad sexual. Esta falta de concentración podría contribuir a la EP, ya que el individuo no está completamente en sintonía con las respuestas de su cuerpo.
Afortunadamente, existen varias estrategias para controlar la ansiedad y mejorar la EP. En primer lugar, la comunicación abierta y honesta con su pareja sobre sus inquietudes y ansiedades en torno a la EP es crucial. Una pareja comprensiva puede reducir la ansiedad y ayudar a crear un ambiente sexual más relajado.
Practicar técnicas de relajación como la respiración profunda, la atención plena o el yoga también puede ayudar a controlar la ansiedad y promover un mejor control de la eyaculación. Al utilizar estas técnicas, las personas pueden mantenerse mejor concentradas durante la actividad sexual.
En última instancia, si la ansiedad afecta significativamente su vida y su desempeño sexual, considere acudir a consulta con un especialista en sexología.
Revisado y aprobado
Dr. Andrés Salas, PhD
Especialista en salud sexual masculina e investigador
Referencias
Clínica Mayo. (2022, 14 de julio). Eyaculación precoz. https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/premature-ejaculation/symptoms-causes/syc-20354900
Rajkumar, RP y Kumaran, AK (2014). La asociación de la ansiedad con los subtipos de eyaculación precoz: una revisión del cuadro. El acompañante de atención primaria para los trastornos del SNC , 16 (4), 10.4088/PCC.14m01630.https://doi.org/10.4088/PCC.14m01630