El semen es es un fluido orgánico creado para contener espermatozoides. Su heterogénea composición (proteínas, zinc, magnesio, urea, entre otros), promueve la supervivencia de los espermatozoides, brindándoles nutrientes y proporcionándoles un medio a través del cual pueden moverse.
El semen es producido por diferentes glándulas reproductoras masculinas como los testículos, epidídimo, vesículas seminales, próstata, glándula de Cowper (bulbouretral) y glándulas de Littre (glándulas periuretrales).
El semen es ligeramente alcalino, lo que ayuda a neutralizar el ambiente ácido de la vagina. El pH medido puede variar de 7.2 a 7.8 según el tiempo transcurrido desde la eyaculación. Se atribuye la disminución del pH del semen a lo largo del tiempo a la fructólisis que conlleva a la producción de ácido láctico, teniendo una gran capacidad de tamponamiento (mantiene la homeostasis), mucho mayor que otros fluidos corporales. Esta capacidad amortiguadora o de tamponamiento es aportada por el bicarbonato, el dióxido de carbono (HCO3 / CO2), el alto contenido proteico y la presencia de componentes de bajo peso molecular como citrato, piruvato y fosfato.
La ingesta de semen puede conllevar al riesgo de contraer una ITS (infección de transmisión sexual), sin un método anticonceptivo de barrera, las infecciones bacterianas, como la gonorrea y la clamidia, también pueden afectar la garganta, además las infecciones virales de piel a piel, como el herpes o el virus del papiloma, y sus verrugas, también pueden aparecer por el contacto, además de que se puede contagiar el virus de la hepatitis B y, en casos más raros, el VIH. Por ende, antes de practicar relaciones sexuales sin protección, incluida la estimulación oral, deberíamos asegurarnos del estado de salud de nuestra pareja e informarnos sobre cuándo fue la última vez que se hizo analíticas.
En consulta he escuchado a muchos pacientes que me indican que usan el semen en su piel para evitar el envejecimiento, acné, mejorar su piel, ya que según indican ellos las mejores cremas traen partículas de semen, por lo que debo indicarles que no existe ningún estudio científico que respalde estos comentarios, por su parte puedo indicarles que el semen contiene una combinación de espermatozoides, enzimas, ácidos y lípidos; siendo una sustancia alcalina y nuestra piel, por el contrario, es ácida, por este motivo al ponerlo sobre ella podemos dañar la barrera protectora natural hasta el punto de eliminarla. Esto es especialmente perjudicial para pacientes con eccemas o rosácea pero también para el resto de las personas, ya que hace que la piel sea más vulnerable a las infecciones y a sustancias oxidantes, que afectan su estado destruyendo el colágeno y la elastina. Por este motivo, en lugar de mejorar el estado de la piel es más probable que el semen cause irritación y termine acelerando su envejecimiento si se aplica en la cara y se deja allí durante un período de tiempo prolongado. Es importante destacar que, si el esperma alcanza el ojo, tiene el potencial de provocar una infección ocular desagradable, especialmente si el hombre al que pertenece esta esperma tiene una ITS como el herpes.
Además, no existe ningún estudio médico que indique que el semen sea antidepresivo, que alivie las náuseas durante el embarazo, que reduzca el estress, que favorezca el crecimiento del cabello; ya que estas falsas ideas nacieron de un psicólogo llamado Gordon Gallup de la Universidad de Albany (Nueva York), el cual expuso estos beneficios sin ninguna evidencia científica.
Por su parte si existen personas que producen una reacción alérgica al semen propio o de su compañero sexual debido a sus componentes, experimentando comezón, hinchazón, urticaria (sarpullido), choque anafiláctico (puede incluir picazón de la piel, edema, colapso de los vasos sanguíneos, desmayo, dificultad para respirar y muerte), dermatitis (irritación de la piel).
Por lo tanto, antes de consumir el semen propio o el de la pareja sexual es importante realizar una prueba previa en su cuerpo para validar si se presenta alguna reacción alérgica en compañía de un especialista en medicina, y evitar llegar a un grado delicado como el de un choque anafiláctico.
Me llamo Andrés Salas y soy sexólogo enfocado en la esfera sexual masculina, con muchos años de experiencia (disfunción eréctil, eyaculación precoz, disminución del deseo sexual, crecimiento peneano, entre otros). He ayudado a muchísimos hombres. Me he formado en España, con uno de los mejores sistemas de educación en el campo de la salud sexual del mundo. Poseeo un Doctorado académico y se me ha considerado por organizaciones internacionales como uno de los mejores sexólogos de habla hispana que ha realizado más avances en la sexualidad masculina y de la población homosexual (gay).
Dr. Andrés Salas, PhD
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